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Estamos esperando un nuevo estado: Europa

Estamos esperando un nuevo estado: Europa

16.05.2020, 10:48
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Estamos esperando un nuevo estado: Europa

Doctor Alexander Potemkin,

fundador del Club Internacional del Medio Ambiente de
Hamburgo

Los europeos deberíamos convertirnos en una sola nación. Lo más probable es que ya nos hayamos convertido en una sola etnia. Preste atención a mis cálculos sobre la formación de grupos étnicos. Si la etnia del estado es de 1 a 3 millones de personas, entonces en 20 generaciones casi toda la población se convierte en una familia, compuesta por primos, primas, sobrinos, nietos. Si la población total es de 100 millones, se convertirán en parientes en 26 generaciones, si son mil millones – en 30 generaciones.

Los estados modernos, cuya población es inferior a 80-100 millones de personas, no podrán existir plenamente en el futuro, ya que no serán rentables. Por eso soy partidario de resucitar el antiguo concepto de la “Europa a diferentes velocidades”, y veo en ello la salvación de la UE del colapso. En el marco de este concepto, se dará a los distintos países la oportunidad de seguir diferentes ritmos de desarrollo e integración. En mi opinión, Alemania, Francia, Italia, España, Austria, Suecia, Dinamarca, Países bajos, Finlandia, Grecia, Portugal y Bélgica deberían convertirse en estados clave de la nueva entidad. Las principales potencias del Viejo Mundo deberían empezar a construir el nuevo estado de Europa. ¡No hay otra vía de desarrollo! Y sólo entonces podrán unirse los demás. La “Europa a diferentes velocidades” funcionará según el principio de “quien más quiera, más haga”. Los países de la Europa del Este en la etapa de formación del nuevo estado, Europa deben mirar a su alrededor, acostumbrarse a las nuevas condiciones. Permanecerán en la periferia, reservándose el derecho de entrar en el nuevo estado en el futuro.

Condiciones de adhesión a la nueva entidad: negativa a formar un gobierno y un parlamento nacionales (sólo pueden funcionar las autoridades municipales), reconocimiento del inglés como segunda lengua estatal, enseñanza de dos idiomas en las escuelas: el nacional y el inglés. Los Parlamentos Nacionales y Étnicos no se elegirán más; se creará el gobierno y el parlamento del nuevo Estado Europa. La capital se determinará por referéndum.

Imaginemos una Europa compuesta de la “zona euro”. Será un estado con una población de unos 300 millones de personas, 12 billones de dólares de PIB (EE.UU. – 19 billones, China - 14). En otras palabras, será la superpotencia moderna más grande del mundo. Para nosotros, los alemanes y para tras naciones de Europa, es fácil empezar a usar la expresión “soy europeo”. A principios del siglo XX, ya estábamos pasando de la autoidentificación como “soy bávaro”, “soy sajón”, “soy suabo”, “soy de la hansa” a reconocernos como una sola nación y decíamos con orgullo: “Soy alemán”. También pasó con los italianos, unidos de lombardos, toscanos, sicilianos y de los ciudadanos de otros estados italianos independientes en una sola nación. Con los borgoñones, los normandos, los bretones que se hicieron franceses. Pasemos a eso ahora. En los EE.UU., donde más del 50% de la población es alemana, todos se llaman a sí mismos americanos.

Cuando los veinte grandes se reunieron en Hamburgo en 2017, esperaba que el presidente Trump, cuyos abuelos eran alemanes, se dirigiera al pueblo de Alemania en alemán con un breve discurso: “Estoy feliz de estar en el país de mis parientes más cercanos, abuelos y abuelas. Les deseo lo mejor y prosperidad”. Desafortunadamente, no fue así. Me sorprendió que los americanos de ascendencia alemana no criticaran a su presidente cuando regresó a los Estados Unidos.

Cuando dentro de unos años Gran Bretaña se sienta provinciana, sin duda llamará a las puertas del estado Europa. Entonces esta unión ya tendrá 360 millones de personas. Cuando todos los que lo deseen, según las condiciones y requisitos expresados, entren en la nueva unión, el potencial y la población de Europa se duplicarán. Cuando la retórica militar se reduzca, la idea de la unificación con Rusia puede realizarse gradualmente.

12 países de la nueva Europa crearán un único ejército, mientras que otros países – los Estados Unidos, Canadá, la República Checa, etc. podrán concluir un tratado de solidaridad con el Estado Europa, pero no una membrecía, para que en su histeria antirrusa y antichina no ejerzan presión psicológica sobre todos nosotros, sobre los nuevos políticos y el liderazgo de Europa. ¿Para qué necesitamos esta retórica? La respuesta es obvia... Aumentar los presupuestos militares de la UE, para “alimentar” a las empresas que producen equipo militar. ¿Y qué ha mostrado la pandemia de 2020? Durante más de un mes, la población civil de Europa no tuvo acceso a los medios de protección antibacteriana más sencillos. Aunque la OTAN estaba obligada a entregarlos y había que informar a la gente de dónde podían conseguir máscaras, guantes, monos, gafas, antisépticos. Cuando las primeras máscaras y otros equipos de protección aparecieron un mes y medio después, por ironía del destino desde China y Rusia, es decir, de los “enemigos”, los ciudadanos de la UE tuvieron que hacer cola por ellos y gastar su dinero en ventas limitadas. ¿Y si hubiera un ataque bacteriológico...? ¡La OTAN está obligada a proteger a los ciudadanos de la Unión Europea! Pero, ¿Podemos hablar de ello en serio si no hay ni equipos bioprotectores básicos? Necesitamos revisar los programas existentes y asegurar la protección de la población civil no sólo con armas y tanques. Después de todo, el presupuesto militar es de cientos de miles de millones.

Espero que haya políticos del rango de Willy Brandt, Helmut Schmidt o Charles de Gaulle que empiecen a implementar el programa del nuevo estado Europa. De lo contrario, dudo que nuestros hijos, nuestro pueblo, los europeos, puedan tener un futuro en pequeños estados. Sobre todo porque tenemos dos superpotencias económicas y militares por encima de nosotros – América y China, y Rusia, una superpotencia militar. Europeos, ¡Seamos un solo estado! Con el tiempo, invitemos a Rusia a unirse a nosotros para que el continente euroasiático se convierta en el líder económico del mundo moderno.

Un problema ecológico no es un problema nacional, no puede ser resuelto dentro de un solo estado o continente, es un problema global, planetario. Para resolverlo, es necesario reunir a los líderes de los estados de todo el mundo que discutirán programas para cambiar la situación ecológica y plantearán estándares ambientales comunes .

Estas normas deberían adoptarse en el nuevo estado Europa y en otros países del mundo. El país que se niegue a introducir estas nuevas normas ambientales estará sujeto a sanciones económicas, humanitarias y militares. El consumo excesivo en el mundo moderno ha alcanzado proporciones alarmantes. En 1995, nuestra civilización consumidora emitió 38 mil millones de toneladas de CO 2 equivalente en la atmósfera. En 2005, ya era de 47 000 millones de toneladas (un 23% más que hace 10 años). En 2016, las emisiones de gases de efecto invernadero ya eran de 53 400 millones de toneladas (40% más que en 1995). En 2030, las emisiones de gases de efecto invernadero (que son el resultado de nuestro consumo total y absurdo) serán de 64 400 millones de toneladas. Más adelante será aún peor, en 2050, si no llevamos nuestra visión del mundo al formato Eco sapiens, la atmósfera recibirá 80 100 millones de toneladas por año. Y para 2060, más de 100 mil millones de toneladas de gases de efecto invernadero.

Si no se reduce el volumen de las emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera de la Tierra, no evitaremos una degradación crítica del clima del planeta y sus terribles consecuencias. La insaciabilidad humana genera enfermedades incurables en la sociedad, que se transmiten de generación en generación y privan a nuestros hijos y nietos del futuro. En 10-15 años nos despertaremos por la mañana en enero, y sentiremos la temperatura que hace en julio. Y cuando nos despertemos en julio, seremos recibidos por el frío de enero. Las nociones sobre las estaciones desaparecerán en el olvido. Sólo que será demasiado tarde para cambiar algo. En tales condiciones, la agricultura morirá. ¿Es posible que los homo consumers caigan tan bajo que reformarán los crematorios y cementerios para convertirlos en fábricas de proteínas para compensar la escasez de alimentos? Y lo más probable es que así sea, si no cambia su mentalidad a la cosmovisión de Eco sapiens.

El guardarropa personal de la generación moderna alcanza los 100 y 200 kg. ¿Es eso razonable? ¿No es eso una perversión? ¿Acaso no son suficientes 30 kg de ropa básica (tres juegos de ropa diaria intercambiables con un juego adicional para deportes y actividades al aire libre)?

Al mismo tiempo, la industria textil es el segundo contaminador, después de la agricultura, genera 3 3 millardos de toneladas de gases de efecto invernadero al año, mientras que la producción y sus desechos envenenan el agua, el suelo y el aire. La ropa atractiva y de moda en colores brillantes no es más que el resultado del efecto de los tintes nocivos en la tela. Cuanto más brillante te vistes, más daño se hace a la naturaleza. ¿Quién piensa en esto? Cada día se queman 20 000 toneladas de textiles en el mundo, es decir, ¡1 000 vagones de textiles innecesarios! ¡Cada día! Yo recomiendo prohibir los desfiles de moda. Las palabras “moda”, “prestigio”, “estrella”... (persona), “persona VIP” deben ser excluidas de nuestro vocabulario y se deben imponer sanciones por su uso. Asistir a conciertos de pop con artistas vestidos con ropa brillante debería ser de mal tono en todos los países del mundo.

Una persona moderna debe rechazar las compras descontroladas de ropa, aprender a crearse un vestuario óptimo y comprar sólo las cosas más necesarias.

Se sabe que al menos el 80% de todas nuestras enfermedades son causadas por una nutrición inadecuada y un exceso de alimentos en la dieta. El problema de los humanos modernos es que han empezado a comer por holgura.

La industria alimentaria ha entrado en una simbiosis muy peligrosa (pero muy rentable) con la industria química. Y hoy en día, no es exagerado decir que al 90% de los productos que vemos en los estantes de las tiendas, a duras penas se le puede llamarla comida. De hecho, hoy en día todo lo que está sujeto al más mínimo tratamiento humano ya contiene diferentes aditivos, conservantes, tintes, potenciadores del sabor – en una palabra, química. Y las consecuencias de esto no son tan inofensivas como podríamos pensar.

Se deben reducir las visitas a los restaurantes, el consumo de comida y alcohol. Como sabemos, la destilación de alcohol produce una enorme emisión de CO2. Influya en los negocios - apoye los comedores públicos que utilizan platos y cubiertos comestibles en lugar de la vajilla y los cubiertos convencionales. Se producirán a partir de productos de alimentación y podrás comerlos al final de la comida. De esta manera, se reducirán las emisiones de CO2 que se producen en la producción de cubiertos y vajilla, y lo más importante, ahorrará en el consumo de agua potable, un recurso que no es interminable. En 50 años, de 1968 a 2018, la ingesta de agua dulce se multiplicó por 3, hasta llegar a los 64 millardos de m 3 /año. Para el 2050, la ingesta de agua dulce aumentará en un 55% hasta los 5 812,5 km 3 . Se prevé que para 2050 la mitad de la población mundial no tendrá acceso al agua potable. Ya ahora, la humanidad está consumiendo todo el Lago Lemán cada año.

Según las nuevas regulaciones ambientales, el uso de las duchas debe reducirse a 5 minutos para los hombres y 7 minutos para las mujeres. Debe prohibirse el embotellamiento de agua potable en botellas de plástico, ya que la calidad del agua del grifo y del agua en botellas es la misma. ¡El plástico debe ser retirado de la circulación! En el océano mundial hay islas flotantes de 300, 500 kilómetros cuadrados, formadas completamente de desechos plásticos.

También hay una cuestión urgente de eliminación de desechos orgánicos. Sólo en la UE representa 270 millones de toneladas de residuos orgánicos al año. Cada persona produce como media 0,5 toneladas por año. Alemania quema alrededor de 2 millones de toneladas. No hay información pública sobre cómo otros países se deshacen de estos residuos, o yo no la encuentro. Según las investigaciones, los residuos orgánicos humanos modernos contienen cobre, zinc, plomo, aluminio, mercurio y otros metales, mientras que el contenido de metales pesados no hace más que aumentar cada año. Existe la noción del ciclo de la naturaleza: los metales de los alimentos entran en el organismo, luego los desechos orgánicos entran en el suelo y de nuevo desde el suelo con los alimentos entran en el organismo. Y este proceso está creciendo.

El traslado de todo tipo de desechos – electrónicos, radiactivos, domésticos – de los países más desarrollados a los más pobres no sólo es un delito ambiental, sino también humanitario. Por ejemplo, los “cementerios informáticos” de los países africanos causan graves daños a la ecología y a la salud de la población local: el nivel de dioxinas, que son extremadamente tóxicas incluso en pequeñas concentraciones, en el medio ambiente supera la norma en 220 veces. Al mismo tiempo, todas las sustancias nocivas no permanecen en la misma zona, y con las aguas subterráneas entran en los océanos del mundo, contaminando toda la ecosfera del planeta.

Cada hombre moderno no sólo debe cambiar solamente sus hábitos de consumo diario, debe cambiar su visión del mundo. De una persona que consume, Homo consumers, debería convertirse en Eco sapiens - una persona que es ecológicamente razonable.

Es necesario reducir el número de automóviles adquiridos y utilizar medios de transporte respetuosos con el medio ambiente. Se deben introducir nuevas normas – que cada persona pueda comprar sólo 2 coches durante su vida. La publicidad de los coches debe convertirse en cosa del pasado. La vida útil de un vehículo de motor debe aumentarse mediante la mejora de su calidad y características técnicas y debe ser de al menos 30 años. En Alemania se acostumbra a cambiar de auto a una media de cada 3 a 5 años. Tener un coche en una ciudad con una red de transporte público desarrollada, con condiciones cómodas para andar en bicicleta y en patinete se convierte en un crimen medioambiental.

¡Deje de fumar! Para secar las hojas de tabaco, se queman 11,5 millones de toneladas de madera al año, fumar tabaco libera directamente 2,6 millones de toneladas de dióxido de carbono y unos 5,2 millones de toneladas de metano, y se destruyen 200 000 hectáreas de tierras forestales al año. Las colillas son uno de los tipos de residuos más comunes en todo el mundo: 2 millones de toneladas son residuos sólidos, 300 000 toneladas son residuos de nicotina y 200 000 toneladas son residuos químicos. Fumar tabaco mata a 7 millones de personas cada año. Critique a los fumadores en todas partes, ¡No los bese!. No compre cigarrillos, no arruine su propia salud y la de sus seres queridos – y esta industria morirá sin los decretos del gobierno.

Reduzca el uso de champús, geles, cremas para procedimientos de higiene, ya que las sustancias de las que están compuestos envenenan el agua y el suelo. Use jabón, su consumo y el daño a la naturaleza son limitados. La generación de nuestros padres, abuelas y bisabuelas no conocían tantos productos cosméticos e higiénicos, y vivían cómodamente. La industria y la publicidad hacen todo lo posible para convertirnos en pervertidos, para arruinar nuestra salud y la salud del planeta.

No compre ropa de piel, reduzca la compra de artículos de cuero natural.

Utilice bolsas y carteles reutilizables para las compras; las bolsas de plástico y papel deben desaparecer de su uso diario.

Rechace el uso de todo tipo de plásticos. Según los últimos resultados de la investigación del Instituto Robert Koch, en los organismos del 97% de los niños examinados se encontraron 11 tipos de plástico que habían llegado allí con los envases de los alimentos, los juguetes y el agua de botellas de plástico.

Proteste contra el uso de fuegos artificiales y cohetes, que son extremadamente dañinos para la naturaleza y la salud humana.

El mundo necesita urgentemente una revolución ecológica de la conciencia humana. Si la conciencia de las masas no se transforma, si de consumidores de Homo no nos convertimos en Eco sapiens, si el hombre no renuncia al enriquecimiento pervertido y al consumo, a finales del siglo XXI, la humanidad desaparecerá, caerá en el olvido.

En la era de las tecnologías innovadoras, la humanidad se enfrenta a una nueva amenaza no menos importante: el desarrollo rápido e incontrolado de la inteligencia artificial. Los países y las empresas privadas están invirtiendo cientos de miles de millones de dólares en el desarrollo de la IA. Solo en 2019, las empresas de nueva creación atrajeron más de 25 millardos de dólares a ese sector. El primero en ser afectado por la implantación de la IA será la inteligencia biológica. El mundo ya ha comenzado a empujar activamente a miles de millones de personas fuera del mercado laboral.

Un estudio realizado por el Boston Consulting Group (BCG) en 112 países mostró que el 50% de los empleados esperan ser despedidos en los próximos 5 años debido a la introducción de tecnologías de inteligencia artificial . Se espera que los que más sufran sean los abogados, economistas, comercializadores, banqueros, gerentes, analistas, etc.

Según mis pronósticos, para 2030-35, cerca de mil millones de personas habrán perdido sus empleos. ¿Que harán los estados con esta gente?

Los políticos del estado Europa deberían adoptar un programa único para controlar el desarrollo de la inteligencia artificial.

El androide de Sofía se hizo famoso en todo el mundo. Diseñada como ayudante en residencias de ancianos o como asistente en eventos, Sofía se convirtió en contribuyente y obtuvo la ciudadanía saudí, muchos hombres ofrecen su mano y corazón para casarse con ella. Además de Sofía, se han desarrollado varios miles de robots humanoides androides y decenas, cientos de miles de plataformas de inteligencia artificial.

En Japón y China ya hay miles de “parejas”, donde el “cónyuge” es un androide femenino. En China, las mujeres han exigido que las empresas empiecen a producir androides masculinos. En los próximos cinco a diez años, los androides (de tipo masculino y femenino) se contarán por cientos de miles. Su precio está entre 20 000 y los 150 000 dólares. Cuanto más alto es el precio del modelo, más opciones tiene para expresar los sentimientos y el conocimiento humano. Por ejemplo, un androide femenino prepara la cena, lava, plancha la ropa, limpia la casa, ama a su marido, y lo halaga constantemente: ¡Qué hombre más inteligente, guapo, fuerte y con talento eres!

¿No exigirán los androides, con el tiempo, su condición de estado? ¿Y qué le esperará a la humanidad en ese caso?

En la introducción de las tecnologías innovadoras hay ventajas evidentes: los transportadores y manipuladores automatizados no sólo aumentan la calidad de los productos fabricados, sino que también reducen considerablemente las lesiones en el trabajo. Las máquinas de CNC, impresoras 3D permiten hacer invisible la complejidad de un diseño. Pero todo eso es un programa operado y controlado por una persona, y no la IA descontrolada.


Fabricación de robots, manipuladores... ¡Claro que sí!

Fabricación ilimitada de androides inteligentes - ¡Categóricamente no!

Como resultado de la creciente introducción de tecnologías innovadoras y nuevas normas ambientales, habrá un cambio en el paradigma económico y sus sectores líderes. Si no compramos coches, sino scooters, significa que precisamente será esta producción la que comenzará a desarrollarse, atrayendo capital y recursos humanos. Lo mismo ocurrirá con la producción de ropa de flores naturales, cubiertos comestibles, etc. ¿Habrá recortes de personal? Sí, podría suceder. La instalación de espejos en órbitas más bajas para iluminar las ciudades por la noche reducirá las emisiones de CO2 en 40 millardos de toneladas al año al limitar el consumo de hidrocarburos. Pero también, como consecuencia de ello, conducirá a la reducción de puestos de trabajo y a la disminución de los salarios en el sector de la energía.

Cambiará la propia forma de vida del hombre. Será más cómodo vivir en la ciudad, pero el bajo nivel de consumo no permitirá tener tantos residentes urbanos. Por lo tanto, la principal alternativa será trasladarse a la naturaleza, 5 000-10 000 años seguidos las personas han vivido en el medio natural. En un futuro próximo, la gente se trasladará de nuevo a los bosques, la vida industrial y económica comenzará a adquirir las características de los siglos XVIII-XIX. En ese tiempo, la gente también era feliz. Toda la filosofía alemana y la música clásica fueron creadas precisamente cuando el talento y el genio eran más fáciles de penetrar. Hoy en día, la gente escribe libros y obras musicales, miles, cientos de miles de veces más, pero no cuestan nada y es poco probable que conserven su valor para la posteridad. Si va a una librería actualmente y pregunta por las obras de Thomas Mann, tal vez la vendedora le diga: “Se equivoca usted, debería ir a la tienda de muebles”.

Hoy en día, se necesita menos dinero para mantenerse. A finales de los 70 y principios de los 80, me bastaban 200 marcos para alimentarme. Hoy en día, 200 euros ya no son suficientes, y lel curso ha cambiado de uno a dos. Si reducimos el consumo, gastaremos menos. La publicidad televisiva es el principal provocador del consumo. Reduciendo la publicidad, reduciremos el número de empresas y canales de televisión. Recordemos los años 70 - había 2-3 canales en Alemania, y la gente se sentía cómoda.

Eco sapiens encontrará su armonía económica, la armonía del consumo y su modelo económico.

Los Estados deben, deben invertir no sólo en la salud, sino también en el desarrollo de la inteligencia biológica y de toda la biomasa humana. Los humanos no pueden explorar el cosmos, su naturaleza es sólo terrestre. Invirtamos en nuestro propio intelecto, en su desarrollo, en la mejora de su naturaleza biológica para que el hombre pueda vivir en todo el universo. Si las empresas ven la perspectiva de obtener beneficios, produciendo y vendiendo androides, entonces el estado no ve beneficios en la mejora biológica del hombre. Pero sólo perfeccionándose, el hombre puede permanecer en la Tierra y conquistar el universo, de lo contrario desaparecerá sin poder superar los desafíos planetarios y el desarrollo incontrolado de la inteligencia artificial.

P.S. A los que deseen recibir el folleto “Euricaa: Código de las nuevas normas de civilización para el Eco Sapiens”, se lo enviaremos por correo, sólo pagarán los gastos de envío.

Potemkin Alexander

Fundador del Club Internacional del Medio Ambiente de Hamburgo

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